Nos reímos del tiempo que vive una mosca. Sin embargo, no deberíamos perder de vista que la secuoya roja es un árbol, tan longevo, que llega a alcanzar entre 1.200 y 1.800 años. Me imagino lo que se debe reír la secuoya al comprobar el tiempo que viven unos bichejos que se llaman humanos. Su risa nos debería hacer reflexionar sobre lo efímero de nuestra vida y dejar de burlarnos de “la vita brevis” de otras especies. Esta reflexión nos debería bajar los humos y empezar a guardar nuestra ironía y sarcasmo para nuestros propios ombligos...
Ana&Heterónimas. ©
Música: Brigitte Fontaine le nougat