Un día mirándose el ombligo, actividad a la que dedicaba horas y horas, decidió ir en busca de su cordón umbilical. Nunca pensó que tuviera que ir tan lejos, aunque pistas si que tenía, todo el mundo la consideraba extraterrestre.
Y lo era. De manera intensa.
Texto e imagen: © Ana S
Música: The End of the World