Siempre he sabido que las plantas y los animales tienen su propio idioma común, por eso cuando salgo a pasear con mis mascotas por el bosque, dejo que entablen conversación con todo bicho viviente. Y las plantas lo son. Y mucho. Yo me siento como pez fuera del agua. Hay lenguajes que me están vedados. Todavía. Estoy en tercer curso de hada, en segundo de gnomo y en primero de pájaro. Entiendo un poco el lenguaje de cedro, abedul y taray, pero no lo hablo. No me preocupa. En el bosque no existe el reloj y tengo todo el tiempo del mundo para aprender cualquier lenguaje que quiera.
Y quiero mucho… y muchos.
Texto e imagen: Ana S. ©
Música: 78 MIN AROUND THE WORLD - Act 3
https://www.youtube.com/watch?v=s3FIJq-h6PE
Qué suerte, Ana. Yo estoy rodeada de gente que habla el lenguaje de los Orcos. No es que yo lo comprenda. Lo sé porque gritan en lugar de hablar.
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