La paradoja de Zenón

 

En el Instituto hubo muchas cosas que no entendí. Una de ellas fue La paradoja de Zenón de Elea. No entendía muy bien por qué  Aquiles, que puede correr más rápido que la Tortuga, no puede alcanzarla nunca. Eso de que Aquiles debe correr una distancia infinita, para lo cual necesitará un tiempo infinito, ya que cuando llega al punto en el que la Tortuga estaba antes, ella ya se ha movido; para ser sincera, nunca lo entendí muy bien.

 

Ahora, sí. Ya lo entiendo perfectamente. Y todos los días de la semana pienso en la maldita paradoja de Zenón. Las tareas  que no hagas en el día se acumulan para el día siguiente y las de ese día para el próximo y así hasta el infinito. O casi.

 

Claro que entenderlo no significa ponerle remedio. Aquí estamos, Aquiles, la tortuga y yo contemplando como Zenón se escaquea, día a día, de mis tareas domésticas.

Texto e imagen: © Ana S.

Música: Brook Benton. It's Just A Matter Of Time

 

https://www.youtube.com/watch?v=nsd77Y1aqJs