lunes, 27 de enero de 2014

Sin ilusiones, vivimos apenas del sueño, que es la ilusión de quien no puede tener ilusiones


Nos quedamos, pues, cada uno entregado a sí mismo, en la desolación de sentirse vivir. Un barco parece ser un objeto cuyo fin es navegar; pero su fin no es navegar, sino llegar a un puerto. Nosotros nos encontramos navegando, sin la idea del puerto al que deberíamos acogernos. Reproducimos así, en la especie dolorosa, la formula aventurera de los argonautas: navegar es preciso, vivir no es preciso.

Sin ilusiones, vivimos apenas del sueño, que es la ilusión de quien no puede tener ilusiones
Texto: Pessoa "Libro del Desasosiego".
Imagen: Ana&Rquía.©