viernes, 21 de febrero de 2014

Ser Ángel de la Guarda es un oficio duro. Muy duro



Cuando al angelote le destinaron para Ángel de la Guarda lloró. Él no quería estar pendiente de seres caprichosos, a los que les gusta siempre  llevar la contraria y que jamás siguen los consejos de su ángel. Él lo que quería era tocar la trompeta, o el saxo...o incluso el sexo.Bueno, el sexo no, que los ángeles no tienen sexo ¿o sí?
Texto e imagen:Ana&Rquía
http://www.youtube.com/watch?v=z4PKzz81m5c