sábado, 18 de julio de 2020

Si el viaje no puede ser Físico, pues Metafísico. O incluso Onírico


Padezco desde muy pequeña el “síndrome de Ulises”. Por eso, siempre procuro tener las maletas hechas para emprender el siguiente viaje.  Para  calmar la sed del viaje se necesita muy poco. Basta con coger un atlas y mirar al azar. Justo ahí, ya empieza el cosquilleo. Además, lo de menos es que el viaje sea “real”.  Si no puede ser Físico, pues Metafísico. O incluso Onírico. Todo aprovecha.
He hecho la maleta. He metido el cielo entero. Sin problemas. Lo he doblado tan bien que cabe perfectamente.
Añadiré un bocadillo de chorizo para el camino.  Por si acaso. Nunca se sabe.

Texto e imagen: Ana&Heterónimas. ©
Música: Jóhann Jóhannsson – 'Flight From The City' from Orphée