Le gusta remar a contracorriente. Siempre en medio del brusco oleaje. Siempre en dirección distinta. Siempre en tiempos opuestos. El océano, indiferente a nuestras súplicas, se transforma en un peligro insalvable. Tod@s sentimos que somos presa de una suerte de maleficio que escupe sobre nosotros una bruja perversa.
Como metáfora no suena mal. Barca, océano, maleficio, bruja… podríamos estar hablando de un cuento para niñ@s. Probad ahora a imaginar nuestras vidas en el océano del virus y en manos de una política caprichosa. ¿A qué da miedo?
Texto e imagen: Ana&Heterónimas.©
Música: Steve Morgan.Lonely Traveller
https://www.youtube.com/watch?v=XU-p-cX8qug