Sí, ya sé que Ionesco tenía razón cuando decía: «Tomad un círculo, acariciadlo y se volverá vicioso»
Pero nunca me gustaron las aristas de las demás figuras geométricas. Producen heridas al acariciarlas. ¡Y yo tengo unas manos tan delicadas…!
Texto e imagen: Ana&Heterónimas.©
Música: Le temps de l'amour