En el barrio la dignidad del anciano con su barra de pan. Del tacatá infantil al andador senil. Y en medio toda una vida. Si la hubo. Mi vecina no sale. No puede. Cuando madrugo, veo su luz tempranera y me digo:”Aún vive”.
Existe una araña que nunca envejece. Un día las palma y ya está. ¿Y ese privilegio?
Cada vez estoy más segura de que la vejez es el cebo que la Naturaleza nos pone para que la Muerte nos parezca la mejor opción
Texto e imagen: Ana&Heterónimas. ©
Música: Música Clásica Relajante Saxofón