Mi nombre es Polifema. No conozco a ningún Ulises. Tampoco he oído hablar del viaje que llaman Odisea. Hace años, conocí a un tal Nadie, pero con el tiempo se convirtió, afortunadamente, en Nada. Le miré con mi ojo caleidoscópico y enseguida me di cuenta de que era un “engañabobas”. Así que aviso para incautas: Mucho ojito con los que se llaman Nadie, y con algunos que se llaman Alguien, también. Los pronombres indefinidos son demasiado vagos y abstractos como para tomarlos en serio
Texto e imagen: © Ana S.
Música: Anouar Brahem Trio. Liqua