Para y óyeme ¡Oh sol! yo te saludo y extática ante ti me atrevo a hablarte. Lo infinito circunda tu frente. Lo imperecedero sostiene tus pies. Sol de montañas y de valles, de los abismos y los llanos, perro de oro de nuestros pasos, por toda tierra y todo mar. Si nos perdemos, diles que nos busquen en el mar Mediterráneo y sus arenas abrasadas.
Texto: Espronceda, Gabriela Mistral y Ana
Imagen: Ana&Heterónimas. ©
Música: O Sole Mio