"Conócete
a ti mismo", ese era el aforismo griego que estaba inscripto en el pronaos
del templo de Apolo en Delfos, según Pausanias. Yo siempre he
tratado de hacerlo. He empeñado en esa ardua labor los mejores años de mi vida. Hasta que un día descubrí que me
podía ocurrir lo que decía Ramón Gómez de la Serna:"Si te conoces
demasiado a ti misma, dejarás de saludarte."
Aunque
si he de ser sincera cada vez que me miro al espejo me desconozco más y mejor. Seguro
que si pasara por la calle ni me saludaría. Exclamaría aquello que dijo el
humorista,”Perdone que no le haya reconocido pero es que he cambiado tanto...”
Texto e imagen: Ana&Heterónimas.©