sábado, 11 de abril de 2020

El mecanismo del estornudo es inescrutable


Recuerda, el camino del estornudo es inescrutable, como los caminos del Señor. Aquí te dejo unas onomatopeyas por si no sabes detectarlo: ¡achís!, ¡achú! .La primera sílaba correspondería a la aspiración lenta de aire, y la última sílaba a la repentina expulsión por la boca.¡Suerte en su detección!.


Un poco de Wiki: Los católicos popularizaron el uso de la bendición como respuesta al estornudo. La costumbre de exclamar «¡salud!» tras un estornudo comenzó hacia el año 590, cuando la peste comenzaba a acechar Europa. Para combatir la peste, el papa Gregorio Magno (540-604) ordenó letanías, procesiones y plegarias constantes. Aquel que estornudara debía ser inmediatamente denunciado mediante la exclamación «¡salud!», que funcionaba como una oración para bendecir el lugar y evitar el desarrollo de la peste, pero que también estigmatizaba a quien acababa de estornudar como si fuera un portador de la desconocida enfermedad. Gradualmente la exclamación perdió su connotación negativa, y pasó a ser considerada un acto de cortesía. Hoy se sigue utilizando algún tipo de bendición, como «Jesús» o «Salud».Ironías del destino
Texto e imagen: Ana&Heterónimas.©
Música: Loreena McKennitt - The Book Of Secrets https://www.youtube.com/watch?v=9RPEvdfCGTM