Dédalo,
su padre, le había advertido:”Si vuelas bajo, tus plumas rozarán las olas y te
tragarían las aguas del mar. Por el contrario, si vuelas alto tus alas rozarán
el sol y arderías como una antorcha”. Pero Ícaro era joven y como todos los
jóvenes soñaba con ser pájaro, soñaba con ser nube, soñaba con ser viento. Y
cuando el sol deshizo sus alas y no pudo volar con sus brazos desnudos, soñó
que le abrazaba el abismo. Y no tuvo miedo.
Texto e imagen: Ana S. ©
Música: The Beatles.Blackbird
https://www.youtube.com/watch?v=Z6lWwjsM_X0