La Tentación no vive arriba, ni abajo, ni en la Manzana del Paraíso, ni siquiera debajo de la mesa, ni de los hongos, ni debajo de un Botón tón tón, que tenía Martín tín tín. La Tentación vive en cualquier parte. Así que, déjanos, Oh Señor, caer en la Tentación, mas líbranos del mal… de altura, del mal de amores, del mal de muelas y del mal…hechor.
Texto e imagen: Ana S. ©
Música:The Temptations - My Girl