“El
riesgo cero no existe”, me dice mi médica de cabecera.
Le
cuento a mi amiga que hoy en una minúscula farmacia el repartidor ha entrado
justo cuando yo estaba allí y me ha regalado un estornudo.”En el momento
en que sales a la calle te expones”, me
recuerda.
Pienso
en el único verso que me gusta de T. S. Eliot: “Una muchedumbre fluía sobre el
puente de Londres... Nunca hubiera yo creído que la muerte se llevara a
tantos...”Y no sé porqué me divierte imaginar a la Muerte tratando de pillar , desprevenidas,a
todas esas personas que cruzan el puente de Londres.
El
riesgo cero no existe. Cierto. Y me ha venido a la mente una escena de la
película Raquel, Raquel en la que se
ve a la protagonista en una camilla
después de un intento de suicido, la enfermera le dice “Tranquila, está fuera de
peligro” y ella llena de furia contesta: “¡Cómo puedo estar fuera de peligro si
sigo viva!”.
Hay reflexiones que dejan una huella tan profunda que nunca se olvidan.
Hay reflexiones que dejan una huella tan profunda que nunca se olvidan.
Texto
e imagen: Ana&Heterónimas.©
Música:
Twelve Bar Blues Band - The
Blues Has Got Me