Ante
todo, debo confesar que nunca entendí la frase “Que baje Dios y lo vea”. Si usted
está en todas partes, ¿de donde tenía
que bajar? Bueno, no me voy a poner tiquismiquis con eso ahora, que bastante
confusión tienen los científicos con el coronavirus como para que yo arroje más
barullo y desconcierto en el mundo. Me dirijo a usted para denunciar una
usurpación de funciones. Sí, ya sé: “Acusica Barrabás al infierno irás”. No
importa. Resulta que en mi ciudad, que por si no lo sabe, se llama Madrid y le voy a dar, por si lo
necesita, las coordenadas geográficas exactas: latitud 40.4165° N, longitud
3.7026° O; han concedido “Licencia para matar” a las terrazas. Sí así como
suena. En las terrazas no existen horarios, ni mascarillas, ni distancia de
separación con respecto a las aceras, ni decencia, ni moderación, ni respeto.
Eso sí, fumadores echando el humo por doquier y chillones, eso que no falte. Y
como entiendo que sobre la vida y la muerte creo que usted tiene la última
palabra….Lo digo porque cuando yo era pequeña cuando me iba a la cama siempre
decía:”Hasta mañana…. si Dios quiere” Supongo que las cosas seguirán igual por
allá arriba. O por donde sea. En fin, le ruego encarecidamente que baje y ponga
orden, porque creo que la usurpación de
la licencia para matar es cosa seria.
Texto
e imagen: Ana&Heterónimas.©
Música:
Madredeus - O Paraíso