A la consigna “al fondo hay sitio” los yos se apelotonan y multiplican. Pero los yos egoístas, ególatras y egocéntricos ocupan mucho sitio, me dice un yo que apenas conozco. Pues habrá que repartir el espacio, se queja un yo combativo que justo en ese momento pasaba por ahí. No os preocupéis dije yo, o al menos el yo que creía más yo en ese instante, en cuerpos pequeños caben almas muy grandes. Lo decía Virgilio, añadí haciéndome la culta. Al oír esto uno de los yos que había renunciado a la parte narcisista que le correspondía me dijo: “Nada se puede comparar contigo”.Y yo creo que tiene razón, al fin y al cabo como diría Terencio, yo soy mi prójimo.
Texto e imagen: Ana&Rquía.©