lunes, 11 de mayo de 2020

El «Síndrome de la Cabaña»



Sí, lo confieso, tengo el «síndrome de la cabaña». Pero no es de ahora. Lo llevo arrastrando desde que quedé fascinada con Thoreau y su libro Walden, o La vida en los bosques. A él le habían aconsejado:”Vete, construye una cabaña y comienza el gran proceso de devorarte a ti mismo”. Y la construyó: “Fui a los bosques porque quería vivir solo, deliberadamente, para afrontar los hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que tenía que enseñar y no descubrir, a la hora de la muerte, que no había vivido. No quería vivir lo que no era vida, ni quería practicar la renuncia, a menos que fuese necesario. Quería vivir profundamente y extraer toda la médula a la vida, vivir de una forma tan intensa y espartana que pudiese prescindir de todo lo que no era vida... “
Yo llevo siglos devorándome a mi misma. Quizá por eso estoy en los huesos. Pero no fue en los bosques donde construí mi cabaña.  No en los bosques en sentido estricto. Sino el sentido metafórico. Esos bosques profundos y oscuros que habitan nuestra alma.
En cuanto a las personas que, en tiempos de Pandemia, creen padecer el “síndrome de la cabaña”, solo quiero recordarles que, el Miedo nace porque nos protege, es nuestro aliado, no un enemigo.
Texto: H. D. Thoreau  y Ana&Heterónimas.
Imagen: Ana&Heterónimas.©
Música: Rodrigo Leao - Sleepless Heart https://www.youtube.com/watch?v=LKvH8mz-Jz4