jueves, 21 de mayo de 2020

Los discípulos de Goebbels se multiplican como ratas.



 Los discípulos  de Goebbels se multiplican como ratas. Y no necesitan repetir una Mentira mil veces para que se convierta en Verdad. No. Las mentes se han fanatizado de tal manera que solo les falta decir: “Te alabamos señor”.  O señora, porque, desgraciadamente, en este sentido las señoras gastan un morro tal, que no sé como les caben las mascarillas en la cara. Y lo  más infame es que no paran de gritar. Como si la fuerza y la frecuencia del grito les diera la razón. A esto se añade la impotencia de muchos ciudadanos que sienten como si tuvieran una correa tan apretada  en su cabeza que les impide hablar.
Texto e imagen: Ana&Heterónimas.©
Música: Alemania años 30