Hoy he salido a pasear con mi mascarilla. Después
de sortear con destreza a varias madres con niños, varios fumadores y no pocas terrazas
llenas, que ocupaban la acera; en una esquina fatal, cerca ya de mi casa, me he tropezado,
literalmente, con un enorme estornudo que me ha atacado por sorpresa. El
atacante ni llevaba mascarilla, ni decencia, ni educación. Estupefacción es la
palabra elegida para semejante sorpresa aciaga. A estas horas de la vida, ya
debería saber que el Azar tiene mil caminos
y novecientas esquinas para burlarse tenazmente de las incautas que
caminan embobadas por la calle.
Nunca
he deseado tanto que pasen como un soplo los 14 días de incubación del bicho,
para sentirme libre de la preocupación del “sí, no, quizás”.
Texto
e imagen: Ana&Heterónimas.©
Música: Wendy
McNeill - In Bocca Al Lupo