Confieso
que también yo, cuando era joven, me creía, cual los dioses, Inmortal. No quiero
ser agorera. Solo quiero recordarles unas palabras del Decamerón a los/as jóvenes que han quedado para cenar :
“¡Cuántos
valerosos hombres, cuántas hermosas mujeres, cuántos jóvenes gallardos a
quienes no otros que Galeno, Hipócrates o Esculapio hubiesen juzgado sanísimos,
desayunaron con sus parientes, compañeros y amigos, y llegada la tarde cenaron
con sus antepasados en el otro mundo!”(*)
Ah, y guardad la distancia de seguridad.Hay gente que no tiene prisa ni tiene cita para cenar con sus antepasados en el otro mundo.
Ah, y guardad la distancia de seguridad.Hay gente que no tiene prisa ni tiene cita para cenar con sus antepasados en el otro mundo.
Texto:
Boccaccio y Ana&Heterónimas.©
Imagen:
Ana&Heterónimas.©
Música:
https://www.youtube.com/watch?v=hLxwycS-m7c
(*)
Boccaccio concibió el Decamerón después de la epidemia de 1348, y lo terminó en 1353, tras la desolación que la peste ocasionó en Florencia
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Boccaccio concibió el Decamerón después de la epidemia de 1348, y lo terminó en 1353, tras la desolación que la peste ocasionó en Florencia